NEGLIGENCIAS MÉDICAS
NEGLIGLENCIAS MÉDICAS
Consulta y primera visita al despacho GRATUITA donde estudiamos tu asunto.
Entrega de la documentación (informe, partes médicos, historial clínico, recetas, etc..)
Nuestro equipo médico y jurídico hace un estudio de viabilidad del caso. Si el informe de viabilidad es positivo, se realizará un exhaustivo Informe Pericial que presentaremos ante el juzgado como prueba de la negligencia médica sufrida, valorando las posibles lesiones, daños y perjuicios sufridos .
Somos abogados expertos en negligencias médicas tanto públicas como privadas.
Más información
Es prioritario determinar si existió o no una negligencia médica en el ámbito de la Sanidad Pública.
¿Cuánto tiempo hay para denunciar una negligencia o mala praxis médica?
Cuánto tiempo tengo para demandar a un médico, un hospital o un centro de salud por negligencia médica es una de las primeras cuestiones que deben tenerse presente si estamos valorando iniciar un procedimiento judicial por un error médico es el plazo para reclamar por negligencia médica. La prescripción de negligencia médica en España es en general de 1 año.
El plazo legal para reclamar por una negligencia médica en Hospital Público o Centros de Salud es de un año. Si estamos ante una mala praxis que provoca un fallecimiento ese plazo de un año se cuenta desde la fecha de la defunción y, si hablamos de secuelas físicas, tenemos que tomar como referencia para el cómputo del plazo la fecha del alta médica o de estabilización de las lesiones.
El plazo del que se dispone para reclamar por negligencias médicas en la sanidad privada, en caso de una responsabilidad extracontractual, es de un año. Para el caso de que se exija una responsabilidad contractual el plazo será de cinco años.
posible negligencia médica el paciente o sus familiares hayan sufrido un daño cuantificable e indemnizable.
Tas esta valoración y en el caso que haya existido una negligencia médica la sanidad pública, mediante datos objetivos, es el momento de realizar una reclamación ante la Administración Sanitaria.
Dados que las competencia en materia de Sanidad se encuentran transferidas a las Comunidades Autónomas, se tendrá que dirigir la reclamación al Servicio de Salud de La Comunidad Autónoma donde se haya producido la negligencia.
Para ello, realizamos una valoración de la viabilidad sobre la posible negligencia. Para esta valoración, es necesario un estudio de viabilidad de su caso, y ello lo realizan nuestros peritos médicos.
Procedimientos a seguir en caso de una negligencia médica en el ámbito de la Sanidad Pública
El procedimiento que se sigue en estos supuestos, es determinar las responsabilidades que se inician a través de la interposición de una reclamación de Responsabilidad Patrimonial.
Es de esperar que el Servicio de Salud Autonómico acepte y reconozca esa negligencia médica y quiera indemnizar a los familiares o al paciente sin tener que acudir a la vía administrativa.
Lo primordial es establecer si existió o no una negligencia médica en el ámbito de la Sanidad Privada.
Se entiende por negligencia médica a aquella actuación u omisión por parte de un médico o de los diferentes profesionales sanitarios y que a la vez se produzca un daño como consecuencia de esa actuación indebida o que no se realizó la actuación que en el momento que se requería para cada caso concreto.
La forma de reclamación por una posible negligencia médica sufrida en la Sanidad Privada, enclavada dentro de la vía de la jurisdicción civil y la derivada de la responsabilidad contractual, realizamos la reclamación siempre desde la vía amistosa y una posible transacción, primando una negociación extrajudicial, siempre que sea posible y evitar costes y tiempo de indemnización a nuestros clientes, no siempre es posible y será necesario interponer una demanda civil de reclamación de responsabilidad frente a los profesionales o la clínica.
Es importante señalar que esta responsabilidad derivada de la negligencia médica lo normal es que sea asumida por una compañía de seguros, tanto el riesgo del profesional como el de las clínicas, hasta el capital suscrito, ya que estos médicos deben tener una póliza de responsabilidad civil para ejercer su profesión.
La ley reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, establece la obligatoriedad de obtener el consentimiento del paciente que es sometido a cualquier actuación en el ámbito de su salud. Éste deberá ser informado, y con carácter previo a la intervención a realizar, de los riesgos, alternativas y posibles complicaciones que pueden presentarse en el transcurso de la misma.
De esta manera, si falta el necesario consentimiento, y por ello la aceptación del riesgo, el peligro del tratamiento curativo corresponderá al médico y no al paciente que no ha podido tomar su decisión con libertad y pleno conocimiento del alcance de su decisión.
Hay que tener en cuenta, que la falta de información suele ser un elemento que integra la negligencia médica, pero no es el único. Es un error alegar por defecto falta de información en las reclamaciones, dado que en muchas ocasiones la negligencia médica se encuentra en un error de diagnóstico, una mala planificación, un error en la técnica quirúrgica o en el seguimiento del postoperatorio, pero no en la información prestada al paciente.
Cada año, muchos pacientes sufren daños, lesiones o incluso la muerte debido a errores quirúrgicos causados a consecuencia de una negligencia médica, bien sea antes, durante o después del operatorio. Estos errores quirúrgicos pueden ocurrir en todos los tipos de procedimientos médicos, ya sea que se trate de cirugía invasiva o no invasiva.
El abanico de complicaciones es tan variado como las propias intervenciones, muchas veces el origen de la negligencia médica radica en una incorrecta planificación preoperatoria, otras complicaciones muy comunes son las hemorragias y las perforaciones accidentales de algún órgano vecino o accidentes iatrogénicos, el propio error o impericia del médico en el campo quirúrgico, la prolongación indebida o en su caso tardía de la cirugía, pasando por la falta de la debida asepsia de los aparatajes, un postoperatorio poco adecuado o infecciones nosocomiales, y así un largo etcétera.
El riesgo estadístico de que una complicación se produzca no ampara técnicas realizadas de forma descuidada, mal planificada o contraria a la lex artis ad hoc (es decir, una medicina poco diligente).
Durante el parto, tanto la mujer como el feto corren riesgos para su salud. Por ello, las negligencias durante el parto pueden afectar a uno de los dos, o incluso ambos.
Negligencias médicas que pueden afectar a la madre
- Desgarros o lesiones durante el parto producidas cuando el feto no puede pasar correctamente a través de la vagina, algo que puede producir daños tanto en la mujer como en el neonato.
- Episiotomía (incisión que se realiza para facilitar la salida del feto) mal ejecutada que puede producir daños permanentes, como incontinencia fecal.
- Desgarros vaginales producidos por un uso incorrecto de fórceps o ventosas durante el parto.
- Infecciones graves producidas por el olvido de restos placentarios o una incorrecta asepsis durante el mismo.
Negligencias médicas que pueden afectar al feto
- Falta de oxígeno en el feto: la hipoxia, o, falta de oxígeno durante el parto es una de las complicaciones más habituales. Dependiendo de la gravedad de la misma se pueden producir desde leves secuelas neuronales, hasta graves daños cerebrales e incluso la muerte cerebral.
- Errores de diagnóstico: durante todo el proceso del embarazo, se deben realizar diversas revisiones periódicas por parte del personal médico especializado. Cuando estas no se realizan como se debieran o bien no se haya realizado un diagnóstico correcto ante determinadas complicaciones, pueden producirse daños y secuelas que hubieran sido o bien evitables o bien de consecuencias menores.
- Mal uso de la ventosa obstétrica o fórceps: estos instrumentos se utilizan en casos muy concretos para ayudar a que salga el feto. Su uso incorrecto o por parte de personal no experimentado puede producir daños tanto en la madre como el feto.
Es importante conseguir el historial médico completo, tanto de la madre como el del neonato son imprescindibles.